RESEÑA HISTÓRICA DE LA
AGRICULTURA
AGRICULTURA
La agricultura (del latín agri «campo» y Cultura «cultivo, crianza»), es el conjunto de técnicas y conocimientos para cultivar la tierra y
la parte del sector primario que se dedica a ello. En ella se engloban los diferentes trabajos de tratamiento
del suelo y los cultivos de vegetales
Comprende todo un conjunto de acciones
humanas que transforma el medio ambiente natural. Las actividades relacionadas
son las que integran el llamado sector agrícola. Todas las actividades
económicas que abarca dicho sector tienen su fundamento en la explotación de
los recursos que la tierra origina, favorecida por la acción del hombre: alimentos vegetales como cereales, frutas, hortalizas, pastos cultivados y forrajes; fibras utilizadas por la industria textil; cultivos energéticos y tubérculos; etc. Es una actividad de gran importancia estratégica como
base fundamental para el desarrollo autosuficiente y riqueza de las naciones.
La ciencia que estudia la práctica de Tamara Rodríguez El inicio de la agricultura se
encuentra en el período Neolítico, cuando la economía de las sociedades humanas evolucionó desde la
recolección, la caza y la pesca a la agricultura y la ganadería. Las primeras plantas cultivadas fueron el trigo y la cebada. Sus orígenes se pierden en la prehistoria y su desarrollo se gestó en
varias culturas que la practicaron de forma independiente, como las que
surgieron en el denominado Creciente fértil (zona de Oriente Próximo desde Mesopotamia al Antiguo Egipto), las culturas precolombinas de América Central, la cultura desarrollada por los chinos al este de Asia, etc. Se produce una transición, generalmente gradual, desde la
economía de caza y recolección de productos agrícolas. Las razones del
desarrollo de la agricultura pudieron ser debidas a cambios climáticos hacia
temperaturas más templadas; también pudieron deberse a la escasez de caza o
alimentos de recolección, o a la desertización de amplias regiones. A pesar de sus ventajas, según algunos antropólogos, la agricultura significó una reducción de la variedad en la dieta,
creando un cambio en la evolución de la especie humana hacia individuos más
vulnerables y dependientes de un enclave que sus predecesores. La agricultura y
la dedicación de las mujeres a una maternidad intensiva permitieron una mayor densidad de población que la economía de caza y recolección por la disponibilidad de alimento
para un mayor número de individuos. Con la agricultura las sociedades van
sedentarizándose y la propiedad deja de ser un derecho sólo sobre objetos
móviles para trasladarse también a los bienes inmuebles, se amplía la división
del trabajo y surge una sociedad más compleja con actividades artesanales y comerciales especializadas, los asentamientos agrícolas y los conflictos por la
interpretación de linderos de propiedad dan origen a los primeros sistema
jurídicos y gubernamentales. La nueva situación de la mujer, recluida ahora a
un espacio doméstico, la excluye de la economía y de la vida social dando origen al patriarcado.Existen variadas disciplinas y toda una infraestructura agrícola, científica e industrial alrededor de estas actividades. Se incluyen en estas prácticas el estudio, acondicionamiento de las tierras, cultivo, desarrollo, recolección, transformación, distribución, etc.
Se trata de una actividad muy antigua, con origen en la prehistoria, y es actualmente un sector económico indispensable y fundamental en la alimentación mundial.
Se estima que la agricultura se ha desarrollado desde hace unos 8.000 a 10.000 años. Desde entonces todos los pueblos de la Tierra han reconocido el valor que las plantas cultivadas tienen para la alimentación humana y de los animales domésticos.
Algunos vegetales se han hecho tradicionales en muchos países, e incluso en determinados de ellos se han convertido en monocultivos, y en la fuente más importante de ingresos.
Entre las variadas producciones agrícolas, se distinguen algunos productos muy importantes para el ser humano, tales como los cereales, trigo, maíz, centeno, arroz, caña de azúcar, remolacha azucarera, aceite, verduras y frutas.
En cuanto a la alimentación animal, son importantísimos los piensos a base de granos de la soja, maíz forrajero y sorgo.
No todas las producciones agrícolas tienen valor alimentario, también existen numerosos cultivos dedicados a producir materias para la industria, tales como el caucho, semillas oleaginosas para fabricar pinturas o compuestos químicos sintéticos, plantas para la obtención de fibras, etc.
Se reconoce el valor de la agricultura al comprobar que casi la mitad de la población mundial se dedica a esta actividad, aunque es cierto que su distribución es muy variable. Así, mientras que en África y Asia superan el 60 por ciento de la población, en los Estados Unidos y Canadá apenas alcanza el 5 por ciento. Por su parte, en América del Sur la población dedicada a estas tareas es casi la cuarta parte; en Europa Occidental supone alrededor del 7 por ciento; y en los países de la Federación Rusa y los englobados en la antigua Unión Soviética alcanza el 15 por ciento.
BIBLIOGRAFIA
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