TIPOS DE SUELOS
Hay básicamente cinco tipos de
suelos que son los que los jardineros y agricultores trabajan. Los cinco
tipos son en realidad la combinación de tres tipos de partículas de roca
erosionada que componen el suelo, son el limo, la arena y la arcilla. Según se
combinan entre sí estas partículas crean un suelo con unas características
distintas.
Las propiedades físicas, y químicas del
suelo son importantes para el ecosistema. El suelo realiza funciones de descomposición,
filtración y almacenamiento de nutrientes.
El suelo básicamente se compone
de rocas en partículas agrupadas con otros materiales como arena o
arcilla. La agrupación de estos materiales en determinadas proporciones
determina el tipo de suelo. Cada componente del suelo tienen su importancia,
por esto hay suelos que son más fértiles que otros.
- Suelos arenosos
Entre los tipos de suelos, el
arenoso contiene partículas más grandes que el resto de los suelos. Es
áspero y seco al tacto porque las partículas que lo componen están muy
separadas entre ellas y no mantienen bien el agua.
En los suelos arenosos el agua se drena
rápidamente. Estos suelos no son los de mejor calidad para la agricultura
ya que no retienen los nutrientes. Las plantas en suelos arenosos no
tienen la oportunidad de aprovechar bien los nutrientes de forma eficiente por
la velocidad con la que el agua se drena.
El suelo arenoso por otro lado retine
mejor la temperatura, así que en cuento llega la primavera resulta más cálido
que otro tipo de suelo. Entre los árboles que se pueden cultivar en suelos
arenosos está el aguacate, las palmeras, los pinos, eucualiptus o los cipreses.
- Suelos limosos
- Suelos arcillosos
Este tipo de suelos está formado por
granos finos de color amarillento, arcilla en un 45%, retienen mucho el
agua y forman charcos. Si se mezcla con humos es bueno para cultivar. Este
tipo de suelos tienen gran poder de retener agua y nutrientes pero una baja
porosidad así que es difícil trabajarlos. Su textura y viscosidad hace que las
raíces no tengan una adecuada aireación y por lo tanto se pueden pudrir.
En este tipo de suelos no se puede plantar cualquier tipo de plantas o árboles, funcionan los que tiene raíces de ir hacia zonas más profundas buscando aireación. Como la melisa o el nogal, los alisos, el fresno, o el álamo blanco.- Suelos de turba
Una de las características valiosas de
los suelos de turba es su capacidad para retener agua en los meses secos y su
capacidad para proteger las raíces de las bajas temperaturas en épocas de
invierno. Los suelos de turba contienen un pH ácido entre 3,5 y 4 de pH y
los agricultores lo usa para regular la química del suelo así como agente de
control de las plagas del suelo.
El suelo de turba es perfecto para todo
tipo de semillero al ser porosos y retener bien la humedad.
- Suelos salinos
Son característicos de regiones secas,
su alto contenido en sales influye en las plantas, no son suelos buenos para la
agricultura ya que causan dificultades en su crecimiento. En este tipo de
suelos los cultivos crecen poco ya que se acumulan las sales solubles en la
zona de las raíces. Se suelen reconocer a la vista por el cultivo de plantas
débiles y raquíticas y por la presencia de costras blancas de sal en la
superficie.
Los suelos salinos son indicativos
de un drenaje inadecuad para lixiviar la sal de la tierra o la que
proviene del agua. Algunos suelos son de forma natural sódicos o salinos si se
han formado sobre material alto en sales como depósitos marinos.
BIBLIOGRAFIA
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