CRIANZA DE PAVO
La mayoría de los pavos de se engordan son de la línea genética Orlopp; como no se efectúan programas de reproducción en aves, no es posible llevar a cabo un programa de mejoramiento genético en la Unidad Avícola. Sin embargo, las aves que se explotan en este centro son adquiridos en granjas comerciales de reconocido prestigio nacional que crían aves de alta genética.
El pavo no es un pollo grande. Un buen manejo pasa por la introducción de reglas simples y
un respeto riguroso de ellas. Son necesarios un programa luminoso y una alimentación adecuada,
controlar y vigilar las temperaturas y el crecimiento, para que después, gracias al
control de la ventilación, vigilar la calidad de la cama, que conducirá a una buena calidad de
la patas.
Durante la primera semana de vida, es posible el uso de diferentes programas luminosos
(continuos o fraccionados) dependiendo de la región, la época del año o bien el tipo de nave,
(tipo Louisiana o Dinámico…). De una forma rápida y sucinta, entre los 7 y los 14 días de vida
es preferible dar a los animales la posibilidad de descansar durante la noche (entre 8 y 10
horas de oscuridad seguidas). Así se reducen los riesgos de agresividad, favoreciendo la
osificación del esqueleto, que más tarde deberá aguantar la masa importante de músculos
que se desarrollan durante la segunda fase de la vida del pavo.
Es necesario controlar este crecimiento por unos pesajes semanales, lo que permitirá de
anticipar o revisar los cambios alimentarios (transición entre un pienso a otro). Es necesario
calcular la densidad de los animales y del material de bebederos y alimentación, no solamente
tomando en cuenta la cantidad de pavos en la nave, sino también el peso por unidad de
superficie y la accesibilidad al material (demasiados comederos en una única línea de alimentación
no sustituye a un buen reparto de los mismos sobre más de una línea).
Un riguroso control de la ventilación y de la calidad de la cama son factores que van a favorecer
a través de la reducción de los riesgos sanitarios el bienestar de los pavos y un buen
arranque y crecimiento, lo que permitirá a los animales expresar al máximo su potencial
genético.
Un buen manejo del pavo pasa por un buen arranque, una buena cama, paja bajo los bebederos,
una vigilancia diaria del acceso al agua y al pienso y el anticiparse a los problemas de
agresividad y sanitarios por el aislamiento de los animales más débiles. En una palabra, se
debe escuchar a los animales y ser “riguroso”.
(continuos o fraccionados) dependiendo de la región, la época del año o bien el tipo de nave,
(tipo Louisiana o Dinámico…). De una forma rápida y sucinta, entre los 7 y los 14 días de vida
es preferible dar a los animales la posibilidad de descansar durante la noche (entre 8 y 10
horas de oscuridad seguidas). Así se reducen los riesgos de agresividad, favoreciendo la
osificación del esqueleto, que más tarde deberá aguantar la masa importante de músculos
que se desarrollan durante la segunda fase de la vida del pavo.
Es necesario controlar este crecimiento por unos pesajes semanales, lo que permitirá de
anticipar o revisar los cambios alimentarios (transición entre un pienso a otro). Es necesario
calcular la densidad de los animales y del material de bebederos y alimentación, no solamente
tomando en cuenta la cantidad de pavos en la nave, sino también el peso por unidad de
superficie y la accesibilidad al material (demasiados comederos en una única línea de alimentación
no sustituye a un buen reparto de los mismos sobre más de una línea).
Un riguroso control de la ventilación y de la calidad de la cama son factores que van a favorecer
a través de la reducción de los riesgos sanitarios el bienestar de los pavos y un buen
arranque y crecimiento, lo que permitirá a los animales expresar al máximo su potencial
genético.
Un buen manejo del pavo pasa por un buen arranque, una buena cama, paja bajo los bebederos,
una vigilancia diaria del acceso al agua y al pienso y el anticiparse a los problemas de
agresividad y sanitarios por el aislamiento de los animales más débiles. En una palabra, se
debe escuchar a los animales y ser “riguroso”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario